La primera web ya ha superado los 25 años de edad
Un cuarto de siglo (que se dice pronto) es lo que cumplió, el pasado 21 de diciembre de 2015, la primera página web.
El bueno de Tim Berners-Lee, británico, fundador del Consorcio de la World Wide Web (W3C) y conocido como el padre de la web, «inventó» el protocolo que permitió establecer la primera comunicación entre un cliente y un servidor usando el protocolo HTTP. Es decir, que en noviembre de 1989 se estableció la base del Internet que conocemos hoy.
Un año después, hizo aparición la primera página web, que se limitaba a resumir el protocolo World Wide Web (WWW) de aquel entonces y la manera en que los equipos debían ser configurados para acceder a los documentos de la red de los que se disponía. La primera web, que aún está en línea, sigue a día de hoy en el CERN (Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire), alojada en un equipo NeXTcube que, por tanto, se convirtió en el primer servidor web del mundo y que, además, era propiedad de Tim Berners-Lee.
Este tipo de historias nos suelen gustar bastante. Resulta atractiva la idea de que, tras todo este tiempo, la primera web ha estado siempre ahí, pero esto no ha sido exactamente así. La posibilidad de acceder a esta reliquia de la tecnología la tenemos desde 2013, año en que se homenajeó su efeméride y que, ahora es mucho más redonda y significativa.
Celebramos este tipo de iniciativas, pues gracias a ellas conocemos nuestros orígenes y nos hace valorar lo mucho que hemos avanzado en tan poco tiempo. Y más interesante aún, lo muchísimo que se puede avanzar todavía. En Codigonexo estamos comprometidos con el futuro de la web y seguiremos trabajando en ello con ilusión.
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